viernes, 6 de noviembre de 2015

De Abuelas y Otras Cosas

NOTA: Esta semana estuve estudiando y me pasé 12 horas diarias en la universidad, pero todo sea por no echarme más ramos y salir luego. En realidad, culpo al jefe de carrera, que se demoró tres semanas en querer inscribirme los malditos ramos y me quedé tres semanas atrasada en materia y controles. Si usted, señor jefe de carrera, llegara a leer esto por alguna divina razón, sepa que mi odio por usted quema con la intensidad de mil soles. Sepa también que todos extrañamos a la otra jefa, que te hacía estar un día entero haciendo fila para un número, pero entrabas a su oficina y te solucionaba todo el mismo día. Nada de burocracias de mierda y "mándeme un correo" que tarda una semana entera en ser respondido. Lo odio y por eso no he podido actualizar el blog. Fin del comunicado.



Ahora, lo que nos convoca. Dicen que en el mundo, madre hay una sola. Y abuelas también, porque ellas son madres, así que la regla también aplica. Chúpate esa, silogismo (?). En mi caso, tengo una abuela (madre de mi papá), una bisabuela (mamá de mi abuela materna) y una mami (mi abuela materna), que es como le decimos en la familia a nuestra matriarca. A mi abuela materna nunca le dije abuela, es más, a ella no le gusta que le digan así. Y como siempre escuché a mi madre y a mis tíos decirle Mami, así quedó.

Siempre dicen que las abuelas son las que te consienten en todo, porque ya criaron y ahora se dedican a malcriar a sus nietos. Excepto la mía, que me pegaba con la chancha de suela y me hacía zumbar el culo cuando me portaba mal. Mi Mami es de las abuelas que te crían, no de las que vas a visitar el fin de semana y te prepara tu comida favorita si no te ha gustado la comida de adultos. Mi Mami es de las abuelas que te cuidaban porque tu mamá tenía que ir a trabajar. Es de las que te enseñaron a ir al baño y te gritaban cuando te meabas. Es de las que te enseñaron a leer y te hicieron almuerzo cada noche para llevar al liceo. Es de las que a veces sientes que no quieres porque eres pequeño aún y no entiendes que todo lo que ella hace, lo hace por tu bien. Pero luego vas creciendo y todas esas cosas que te enseñó en el camino ahora son útiles. Como aprender a usar los mil cubiertos en una cena (el día de mi gala de IVº Medio por fin usé tales conocimientos). Bueno, nunca más fui a cenar a un lugar elegante, así que ya lo olvidé.

Mi Mami es de esas abuelas que te hacen papilla los porotos y las lentejas y ponen todo en un envase de Colados Nestlé para que tú creas, en tu infantil ingenuidad, que son colados de verdad. Porque eres mañosa y no comes cualquier cosa, o eso crees tú.

Recuerdo que una vez, como a los cinco años, yo estaba jugando a balancearme en el sillón de su casa, mientras me metía una brocheta de esas de maderita a la boca, solo porque quería morder algo. Mi Mami me dijo "Sal de ahí, que te vas a romper la boca". Obviamente, yo protesté porque, según yo, ella no sabía nada de diversión. Y yo lo estaba pasando cachilupi. Volvió a repetirme que dejara lo que estaba haciendo al menos unas tres veces más. Y después no dijo nada, porque el sillón se me dio vuelta y la brocheta me rajó el paladar hasta el esófago, más o menos. Luego de eso no recuerdo nada más. Mucho dolor, probablemente. A veces, en la familia, dicen que mi Mami es media bruja. Mi papá solía decir eso, quizá porque era la suegra. Es que ella siempre dice algo y ese algo pasa.

A mi Mami le encanta cantar y andar silbando por ahí. De hecho, lo hace muy bien. Cuando pequeña, envidiaba su manera de silbar, con los cachetes inflados y una melodía como la que silbaban las princesas en las películas de Disney. Y yo solo escupía mucho cuando lo intentaba. Pasan que cosas... Y esas imágenes, de ella cantando por ahí, son los primeros recuerdo que tengo de ella, flaca, con el pelo largo y el escobillón, entonando canciones de la Violeta Parra mientras hacía el aseo. Tanto era lo que cantaba, que yo juraba que ella era la mismísima Viola, porque era igualita. Si alguien ha visto fotos de mi Mami cuando era joven, podrá corroborar mi historia. Bueno, quizá por eso me gusta tanto la Violeta Parra, porque me recuerda a mi abuela cantando mientras me cuidaba. Y, hablando de música, en su casa fue que me enamoré también de Los Tres, cuando vi un vídeo en esas televisiones antiguas sobre muchos cigarros que iban a conocer el río, pero uno de ellos moría. Triste vídeo para una niña tan pequeña.

Hace unos tres años, le escribí una carta para su cumpleaños. Justo unos días después, alguna de sus hermanas le dijo algo así como "Si a ti tus nietas no te quieren, eres muy pesada y enojona", o algo así. Mi Mami sacó la carta que yo le había escrito y todos terminaron llorando por lo emotivo de la letra. Es que es cierto, mi Mami es muy enojona, grita bastante y a veces es pesada. Pero antes de todo eso, es nuestra abuela y nos ama incondicionalmente. Sé que si le dijera que hice lo más terrible que alguien se pudiera imaginar, ella me apoyaría de todas formas y estaría ahí para mí. Después de haberme tirado una chancla por la cabeza, seguramente. Pero estaría ahí y eso es lo que cuenta para mí.

Hay muchas cosas que quisiera agradecerle, pero no terminaría nunca. Una de esas cosas es que gracias a ella que estoy en la universidad. Siempre es la primera a quien le cuento que pasé un ramo, es la más contenta. Y también la más triste cuando he reprobado. Siempre está pendiente de todo y de todos. En serio, no sé cómo lo hace. Pero me ha llamado para despertarme y recordarme que tengo que ir a algún sitio, para retarme, para felicitarme por el cumpleaños y hasta para decirme que va en camino cuando estoy enferma. Incluso ahora, con 23 años y ella con 65, mi abuela sigue cuidándome. El año pasado, cuando me accidenté, fue cada mañana a darme almuerzo porque no podía ni limpiarme el trasero por mí misma. También me bañó varias veces durante ese tiempo y se preocupó por mí. Todo eso antes de irse a trabajar. Y yo en las mañanas a veces no alcanzo ni a tomar desayuno porque se me va el tiempo volando.

Si tuviera que señalar a alguien que me ha enseñado mucho en la vida, esa eres tú, sin duda alguna. Cosas tan triviales como sentarse correctamente a la mesa. Y cosas más esenciales, como no dar nunca nada por perdido, esforzarse por lo que se quiere y salir adelante a pesar de todas las cosas malas que te puedan pasar. Porque siempre puedes ser mejor si te lo propones. Por eso, de todas las personas a las que alguna vez he decepcionado, tú eres la más importante de todas. Cuando te fallo, no sabes cómo me duele.

A veces te miro y pienso en los años que tienes, por todo lo que has pasado y todo lo que haces por todos nosotros desde que cada uno llegó a tu vida. El almuerzo, los trajes de fiestas patrias, los chalecos y las bufandas, el estuche con mi nombre bordado que perdí junto a la mochila, las zapatillas para navidad, las idas al doctor. Aún recuerdo que siempre te preguntaban si eras mi madre. "Es que se ve tan joven", te decía el doctor. Es más, todavía te preguntan lo mismo.

Traté de hacer este post ligeramente gracioso, como el chiste de la foca que siempre cuentas, que es muy fome, por cierto. Pero es inevitable ponerse sentimental contigo cuando te dedico algo, pensar que algún día ya no estarás más y me dejarás un vacío enorme que sé que nada ni nadie va a llenar nunca. A veces conversamos con mi hermana sobre esto y siempre llegamos a la conclusión de que nos va a dar depresión.

Pero ¡alegría, alegría!, que hoy es tu cumpleaños y vamos a tirar la casa por la ventana. Nah, mentira, no tengo ni pa' cargar el pase.

Gracias por todo. Nada específico, en realidad, porque las palabras no alcanzan para dar cuenta de lo mucho que te amamos, para agradecer lo que has hecho y lo que sigues haciendo, para siquiera lograr que la gente entienda lo que significas en nuestras vidas.

Cuando me preguntan si tengo abuela, yo respondo que no. Porque yo tengo una Mami, que es mucho mejor. Y de ésa sí que hay una sola.

Feliz cumpleaños~

Te amo ♥


10-4, mis queridos y no asiduos lectores de este disfuncional blog ♥~

1 comentario:

  1. Mi Panchy...imagínate si eso significa para ti, cuanto más no significa para mí, que es mi madre, mi patrón a seguir toda la vida. La mami de mis hijas, tu mami y la de todos. Pocas abuelas son así, mi mami consiente a veces, pero cría sobre todo cría y cría bien. David ha guateando un poco no más, pero así y todo tampoco es una mala persona, solo un hombre niño que asume que es irresponsable y por lo mismo decidió no traer hijos a esta tierra.

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